11 de octubre de 2010

Cabalgata Dionisíaca

 "¿Dónde termina tu cuerpo y empieza el mío?" J. Drexler

La lluvia nos recorría y dejamos fluir nuestros instintos.

-Hazme sentir como una diosa- me decías…

Yo murmuraba en tu oído rosas de tu divinidad corporal.

Agarraste mis manos, mientras con fuerza presionabas nuestros cuerpos.

Dos gemidos al unísono: ritmo de una cabalgata dionisíaca.

PC

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